¿Cómo funciona un molinete de ancla? ¿Cómo utilizarlo?

27 agosto 2018

Entre todo el equipamiento a bordo de su barco, algunos elementos son ineludibles, como el molinete. No es que Band of Boats dude de su capacidad física para levar anclas usted mismo, pero si la presencia de un molinete le facilita tanto la navegación, ¿por qué privarse?

1. ¿Qué es un molinete?

El molinete es un gran cabestrante de eje horizontal o vertical destinado a echar o levar anclas de forma rápida, sencilla y fiable. Situado en la cubierta de proa, puede accionarse mediante un pequeño motor (molinete eléctrico) o con una manivela (molinete manual).
Dos elementos principales constituyen el molinete: el barbotín y el cabezal. El barbotín es la corona dentada que permite que los eslabones de la cadena se alojen ahí para levar anclas. Su eje de rotación puede ser vertical u horizontal. El cabezal es el tambor liso que remonta la amarra (parte textil del fondeo). Ambos elementos son arrastrados por un conjunto de engranajes que aportan la desmultiplicación del esfuerzo. Es de señalar que hoy en día la mayoría de los barbotines aportan las dos funciones simultáneamente.
Si se trata de un molinete eléctrico, el concepto comprenderá también un motorreductor.

2. ¿Cómo elegir el molinete que se adapta a su barco?

Hay que tener en cuenta varios parámetros para elegir el molinete adecuado. Primeramente, deberá conocer la longitud global y el desplazamiento (ligero o pesado) de su barco para definir las dimensiones del molinete. Una vez realizada esta etapa, le aconsejamos que compare la potencia de tracción necesaria para su barco con la potencia especificada en las características técnicas del molinete escogido. Evidentemente la potencia del molinete deber ser superior.
Para navegar en condiciones de seguridad, la capacidad de tracción del molinete no deber ser menos de 3 veces el peso total de la línea de fondeo (ancla + cadena).

3. ¿Molinete manual o eléctrico?

Un molinete manual es más ligero y menos caro que un molinete eléctrico. Remonta un fondeo pesado sin esfuerzo, pero lentamente. Para un barco sin batería ni sistema de recarga eléctrica, conviene perfectamente. Sin embargo, si su barco puede alojar un molinete eléctrico, Band of Boats le recomienda este último.
El molinete eléctrico aporta confort y seguridad a bordo. Facilita las maniobras de fondeo en solitario, y es mucho más rápido para remontar el ancla. También se controla mejor la cantidad de cadena a fondear. El solo reproche que puede hacérsele es su fuerte consumo de energía, principalmente al arrancar el ancla.
También es posible utilizar energía hidráulica para hacer funcionar un molinete.

4. ¿Molinete horizontal o vertical?

En cuanto a la elección de un molinete horizontal o vertical, depende ante todo del espacio del que disponemos en cubierta y en el espacio para elementos de fondeo.
La altura de caída disponible es también un elemento determinante. Se trata de la longitud disponible entre la parte alta del fajo de cadena y la parte inferior de la cubierta (ver esquemas). El molinete vertical precisa un mínimo de 40 cm de altura de caída, mientras que para un molinete horizontal basta con 30 cm. Usted decidirá cuáles son sus posibilidades de montaje.

5. ¿Cómo instalar su molinete?

Las 3 reglas a respetar para instalar bien su molinete son:

  1. Cerciórese del buen alineamiento de barbotín con el pescante
  2. Guarde como mínimo 1 metro de distancia entre los dos
  3. Mantenga el ángulo correcto de la cadena sobre el molinete

La instalación eléctrica debe también ser adaptada. Como el molinete es un gran consumidor de energía (más de 100 amperios) en muy breves duraciones, son imperativamente necesarios un alternador y una batería con un cableado de dimensiones apropiadas al efecto.

Finalmente, el pilotaje del molinete se efectúa sirviéndose de un mando con dos botones (subida/descenso). Puede optar entre el interruptor de accionamiento con los pies, y el mando a distancia con o sin cable.

Band of Boats espera haberle ilustrado el papel esencial del molinete y sus particularidades. ¡No dude en compartir con los demás sus experiencias “molineteadas”!