El lanzamiento del Lagoon 42 que tuvo lugar en 2016 y que en 2017 fue elegido European Yacht of the Year, resultó crucial para CNB, puesto que tenía que sustituir a un bestseller, el 420/421 y sus 270 modelos realizados.
1. El diseño y la construcción del Lagoon 42
Con su carena VPLP, su diseño exterior de Patrick Le Quément y sus acondicionamientos interiores obra de los italianos de Nauta Design, podría decirse que este catamarán ha sido tocado por los buenos hados desde su concepción.
Este Lagoon 42 es deliberadamente más “redondeado” que sus predecesores. La parte inferior de la plataforma central en “ala de gaviota” de forma redondeada se ha replanteado para reducir los embates del mar picado.
Los altos ventanales verticales redondeados, curvados hacia los ángulos del camarote, minimizan el efecto invernadero en los climas tropicales.
El bimini de composite también es redondeado y se encuentra inclinado hacia adelante, casi suspendido en el aire.
La construcción en infusión y moldeo por inyección permite lograr un peso de un poco más de 13 toneladas, que aunque está lejos de ser un peso ligero (un Marsaudon TS 42 de las mismas dimensiones pesa exactamente la mitad) al menos permite evitar el abotargamiento de una generación a otra.
Una viga central, sólida y estructural, aporta resistencia y rigidez, al tiempo que refuerza la resistencia de la fijación del estay así como la del escobén con un circuito de cadena que ahora pasa por encima de esta última.
Al igual que en los otros Lagoon contemporáneos, el palo (VMG Soromap) se ha retrocedido para ofrecer una mayor selección de velas de portante.
Su posición también contribuye a centrar las masas y limita el cabeceo. Y así, la botavara es más corta y el palo más alto.
La vela mayor cangreja (Incidence) ofrece una superficie superior de aprox. 4 m² respecto a la de la vela mayor estándar.
A proa, un foque autovirante facilita la navegación con una tripulación reducida.
2. Lo que ocurre en el puente del Lagoon 42
Los pasamanos superanchos permiten que dos personas se desplacen (prácticamente) de frente y solo dos escalones los separan de la carlinga. En cambio, el efecto “enrasado” aportado a la embarcación elimina prácticamente cualquier medio de mantenerse en pie en el tambucho, que es realmente liso… ¿Cómo arreglárselas con mar picada?
En la carlinga, la mesa a estribor tiene capacidad para 8 personas, y se encuentra de frente a un sofá para otras dos personas.
El puesto de timonel, a babor, se encuentra a tan solo tres escalones del fondo de la carlinga. La visibilidad es buena si la persona es alta (¡pero inexistente en posición sentada o si la persona es baja!) y hay suficiente espacio para que dos miembros de la tripulación trabajen, con todos los winches e instrumentos a mano. Gracias al foque autovirante, el timonel puede gobernar él solo la embarcación y realizar a mano las maniobras en la carlinga.
La ergonomía está perfectamente pensada ya que permite mantenerse en pie por todas partes, y la visibilidad a través del techo abatible del bimini rígido resulta excelente en las velas.
En cambio, la embarcación no dispone de empuñaduras de sujeción a la altura del techo abatible y ni me quiero imaginar cómo será desplazarse con mal tiempo por el bimini rígido trasero (en el que está montado el raíl de escota de la vela mayor) que es liso como una mano…
Cabe destacar los pescantes abatibles, prácticos y sólidos que, una vez replegados, no obstaculizan la zona de baño.
3. Un interior que ofrece espacio y confort
Una auténtica puerta de cristal con tres hojas comunica la carlinga con el cuadrado y la cocina en U. Esta última se compone de una cocina/horno Eno de tres fuegos y de un fregadero sencillo a estribor y, a babor, de los equipamientos frigoríficos. El frigorífico de carga superior se encuentra situado justo en el extremo de la escalera que conduce al camarote de babor ¡y su profundidad es tal, que hay que tener cuidado con no caerse dentro cuando se busca algo en el fondo!
En el interior, un amplio sofá en forma de L sirve de asiento para la mesa de mapa/estación de navegación. Este es un punto positivo, ya que disponer aquí de un conjunto de navegación B&G permite controlar la ruta y accionar la caña desde el interior con el mando a distancia del piloto.
La calidad de las carpinterías es satisfactoria y cuenta con taquillas cuya parte baja de los batientes está a menudo realizada en madera maciza, garantizando así la durabilidad en los puntos más débiles. Ningún ángulo saliente obstaculiza los desplazamientos.
Nuestra embarcación de prueba está dotada de un camarote del capitán a estribor. Desde la cama isla, situada a popa, que cuenta con un auténtico somier de láminas, se disfruta de una vista de los alrededores. El ambiente se completa con un precioso escritorio y un baño situado en la punta delantera. ¡La inmensa ducha merece una mención especial!
A babor, dos camarotes, dos baños más pequeños y una cama suplementaria (crew) se encuentran situados en el extremo del casco.
4. Prueba en el mar: navegar en un Lagoon 42
Embarcamos cuatro personas para probar esta nueva y futura superestrella del fabricante Lagoon. Cuatro es el número exacto de tripulantes pensado para esta embarcación. Una pareja y dos niños.
Aunque la tripulación presente resulta ideal para realizar una prueba en uso real, el viento, por su parte, no ayuda…
Hoy el viento sopla a tan solo 10 nudos, por lo que no correremos el riesgo de volcar este precioso catamarán…
Con la vela mayor y el foque autovirante totalmente desplegados, alcanzamos los 6 nudos con 11 nudos de viento. ¡No está mal para un camping-car!
En cuanto llegan los embates, la embarcación se levanta y no necesitamos más para aparejar el código cero (68 m2). Al estar montado en un almacenador, se despliega al instante para transformar radicalmente el comportamiento de este Lagoon 42 de crucero.
Seguimos con el mismo viento ligero, ¡pero en cuanto se levanta una brisa de 10/12 nudos, la embarcación acelera a 8! Con este pequeño juego, adelantamos a todas las embarcaciones que salen esta mañana de la bahía de San Rafael, ¡incluidos los monocascos de 45-50’!
5. En modo gasóleo
¡Al pasarnos al motor, nuestros dos Yanmar de 57 HP sail drive montados con el Rolls Royce de las hélices (Flexofold) proporcionan una velocidad de casi 9 nudos a 3 200 rpm! A velocidad de crucero alcanzamos los 7,7 nudos a 2 000 rpm.
Con 2 motores y solo 300 L de combustible, el depósito me parece un poco justo, pero hay tanto espacio a bordo que resultaría fácil integrar un segundo depósito.
Para terminar con los motores, éstos disponen cada uno de una espaciosa bodega por la que se extiende el cilindro de caña, fácilmente accesible.
6. Conclusión
Al catamarán Lagoon 42, espacioso, realmente confortable, bien pensado, elegante y sólidamente construido, no le falta detalle y el éxito de las ventas lo confirma.
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Prueba redactada por François Meyer.