Prueba de barco : ¡el Bavaria 46 Cruiser, un velero manejable y rápido!

1 abril 2020

La nueva versión del Bavaria 46 Cruiser, lanzada a finales de 2014 y elegida European Yacht of the Year 2015, se desmarca totalmente de la primera generación que se remonta, todo hay que decirlo, a principios de los años 2000. Esta versión 2014 se inspira en el 45cruiser de 2010 (planos Farr + BMW Design). ¡A continuación le ofrecemos la prueba en el mar del Bavaria 46 Cruiser!

La frase que define a este velero es que el Bavaria 46 Cruiser dispone de muchísimo espacio.
Y yo, que soy más bien alto, ¡cómo no iba a entusiasmarme la idea de probar una gran embarcación de crucero que se caracteriza por ser espaciosa! En versión tres camarotes, y con una tripulación de tres personas, deberíamos poder movernos con toda comodidad…

1. El Bavaria 46 Cruiser : un diseño elegante

Es verdad que algunos pueden pensar que tiendo a maravillarme fácilmente con los veleros, pero fíjense bien en este 46cruiser de 2010 (planos Farr + BMW Design).
Primero, en la amplia plataforma de baño, la más espaciosa del segmento según el fabricante, ocupa alrededor del 80 % de la manga del espejo de popa.

La carlinga realmente amplia, el tambucho de líneas inclinadas, la roda prácticamente recta combinada con la ausencia de pantoques le aporta un aspecto distinguido y elegante, que nada tiene que ver con el look superdeportivo que suele predominar en algunos astilleros.

3/4 arrière bavaria 46 cruiser

2. El Bavaria 46 Cruiser y su ergonomía

Hay que reconocer que esta carlinga resulta amplia y acogedora, con dos ruedas de timón y una mesa de carlinga central en la que se encuentra la estación de navegación. También cabe destacar el acceso a la carlinga, cuyo fondo se encuentra a tan solo un peldaño del nivel de la plataforma. Una vez a bordo, resulta fácil pasar a ambos lados de la mesa para acceder a la escala. Se nota claramente que la manga es mucho mayor que la de la generación anterior con un bao maestro más avanzado.

También se nota esa sensación de amplitud al desplazarse a proa. Delante, un molinete Quick de 1 200 W y, justo detrás, un pañol de velas.

Cockpit du Bavaria 46 cruiser

3. Un velero con un huelgueo y un acastillaje de calidad

La carlinga está dotada de winches Lewmar y el tambucho de bloqueadores Spinlock.
La posición del conjunto permite que dos personas puedan gobernar esta embarcación fácilmente.
La vela mayor (Elvstrom) en un chigre de vela (Selden), está aparejada, como no podía ser de otra forma en un Bavaria, a la alemana, uno de los estándares históricos del astillero, y, aunque no ofrece la misma eficiencia que una vela sableada, permite realizar una gran variedad de ajustes con brisa. Esta filosofía también se aplica al foque autovirante. Nuestra embarcación dispone de un 5º winche, cerca del puesto de timonel a estribor, que permite recoger la vela mayor.

Todos los equipamientos utilizados están generosamente dimensionados y perfectamente instalados.

4. Las técnicas de diseño del Bavaria 46 Cruiser

El puente y los costados por encima de la línea de flotación están construidos con panel de sándwich de poliéster y espuma Airex (una espuma de celdas rígidas y cerrada que, con el paso del tiempo, apenas absorbe agua).
Bajo la línea de flotación, para aportar rigidez, el casco está realizado en composite de tejidos de fibra de vidrio cortados y cosidos entre sí y en forma de sándwich entre dos capas de “fieltro” Coremat, todo ello inyectado de resina isoftálica. Este tejido no tejido de poliéster limita la absorción de resina de manera óptima para asegurar una mayor rigidez.

La quilla de fundición está empernada y pegada al casco sobre un refuerzo específico. La unión del casco y el puente está pegada con cola-masilla de poliuretano y atornillada a intervalos regulares. El casco, la quilla y las palas de timón son idénticos a los de la versión anterior.

5. Bajo el piso del velero

El Bavaria 46 Cruiser, equipado con un generador, con un conversor de 12/220 de 3 000 W, con un timón proel y con todos los elementos habituales que aportan confort, dispone de tres packs de baterías del motor, del propulsor y de apoyo. En éste, el pack de apoyo cuenta ni más ni menos que con 3 baterías de 140 Ah, lo que equivale a 420 h, ¡no está mal!

Un punto muy positivo que a menudo se descuida en las embarcaciones francesas es la presencia de un solenoide al principio del circuito de gas, que permite cortar el circuito de gas, entre cada uso, desde el cuadro de mandos.

6. El interior del Bavaria 46 Cruiser

En este modelo se ha eliminado la mesa de mapa, para sustituirla por un “espacio de navegación modular” en el que se utiliza la mesa de carlinga cuyo tablero se levanta como un pupitre para guardar los mapas, y los instrumentos y el cuadro eléctrico se han instalado a estribor. Esta distribución ofrece varias ventajas :

Este espacio tiene capacidad para que en circunstancias normales 6 u 8 personas puedan sentarse cómodamente, al menos aquellas a las que no les toquen los asientos plegables, en la pequeña consola central de la cocina.
En la práctica, esta manera de ofrecer un espacio de navegación modular me convence totalmente, ya que la mesa del cuadrado dispone de suficiente espacio para desplegar, por ejemplo, un mapa por la mañana, y luego, una vez todo guardado, olvidarse hasta el día siguiente por la mañana.
Aunque los asientos de la consola central no son demasiado cómodos, esta última resulta muy práctica para no perder el equilibrio mientras se cocina escorado. La cocina en sí ofrece un gran número de espacios de almacenaje. Un quemador de tres fuegos combinado con un horno completa el equipamiento.

chart table bavaria 46 cruiser

7. Unos impresionantes camarotes de popa

¡Ya me habían dicho que lo que más sorprende en esta embarcación son los camarotes de popa!
¡Los dos camarotes de popa, ambos dotados de un baño, son probablemente de los más espaciosos que se hayan realizado en una embarcación de este tamaño!

En ellos puedo permanecer de pie, y el ajuste del fondo de la carlinga solo invade una pequeña parte de su superficie, brindando una agradable sensación de espacio que nada tiene que ver con la habitual litera de este tipo de camarotes…
El camarote de proa, con su escritorio y su baño, se parece más a una suite principal que a un camarote de velero convencional. La versión Charter, por su parte, se compone de dos camarotes dobles a proa.

Aunque la calidad de las carpinterías de esta embarcación ya no es la misma que la de los Bavaria anteriores a los años 2000, una época del pasado en la que la marca construía veleros de manera artesanal, tampoco tiene nada que envidiarles a las producciones francesas actuales, sino todo lo contrario…

intérieur couchette bavaria 46 cruiser
couchette du bavaria 46 cruiser

8. Prueba en el mar: navegar en un Bavaria 46 Cruiser 2015

Gracias a los reposapiés ajustables, la posición de la barra resulta excelente tanto para ir sentado como de pie. Los mandos del motor (75 HP Volvo Sail Drive) se encuentran instalados bajo el asiento de la barra de estribor. Es posible mantenerse de pie por toda la carlinga y especialmente en la mesa. Rondamos los 8 nudos a 2 000 rpm y los 9 a todo gas. ¡No está mal para un velero!
Tras salir fácilmente del puerto de Minimes gracias al timón de proel, esta mañana en la costa de La Rochelle sopla un viento de más de 15 nudos. La embarcación responde bien al timón, la visibilidad es excelente y tiene un comportamiento un tanto fogoso esta mañana. La dirección por cables es una bendición.

Con viento del oeste y todas las velas desplegadas alcanzamos más de 8 nudos en dirección a Fort Boyard, que utilizamos como una boya antes de virar en dirección a Ars-en-Ré, esta vez en ceñida. Este Bavaria 46 Cruiser se gobierna entre dos personas sin dificultad alguna. El foque autovirante resulta increíblemente útil en estas condiciones de navegación.

Unas condiciones que se endurecen al traspasar la punta norte de la Isla de Ré, en dirección a Les Sables. De 15 nudos pasamos ahora a 20 nudos estables. Una pequeña orzada para desventar la embarcación, con el motor en marcha por si acaso, pero desembragado, y recogemos un tercio de la superficie de la vela mayor y otro tanto de foque. Una vez reimpulsados, nos arrepentimos de este ajuste, no demasiado acertado, ya que el viento es cada vez más fuerte. Pero no tenemos ningún problema en repetir la maniobra y enrollar la cantidad necesaria de vela mayor. Tras realizar esta operación, constato la inmensa ventaja que supone que la vela disponga de un chigre, así como las infinitas posibilidades de toma de rizos que ésta ofrece.

Conclusión

Este Bavaria 46 Cruiser, elegante, rápido, manejable, con un buen acabado y un fantástico equipamiento, esconde en la manga más de una ventaja. A mí me encantó su acondicionamiento interior (mesa de mapa modular) y su carlinga espaciosa y confortable, perfecta para disfrutar al timón. ¡Porque a bordo de este 46 Cruiser se disfruta a tope!

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Prueba redactada por François Meyer.